Santiago de Chile, 22 jun (PL) Sacerdotes de la diócesis de Temuco, en la sureña región de La Araucanía, fueron acusados de abusos sexuales a menores, para incrementar la extensa lista hoy de los expedientes de esta índole en Chile.
Apenas cuatro días después de la segunda visita a la nación sudamericana de los enviados del Vaticano, el obispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, el tema no ha dejado de estar en la palestra pública.
Primero con una entrevista realizada al papa Francisco en Roma, quien adelantó que no descarta aceptar nuevas renuncias de obispos de Chile, después de que se conociera que tres miembros del clero están involucrados directa o indirectamente con las transgresiones sexuales.
Las alarmas saltaron hace varios años, con las denuncias de tres víctimas de abusos sexuales por ministros de la Iglesia católica, pero salvo la resonancia mediática, nada ocurrió.
Un capítulo casi fortuito, permitió un giro de 180 grados. Durante el viaje a Chile del papa Francisco en enero del año en curso, las reiteradas acusaciones contra el entonces obispo de la sureña diócesis de Osorno, Juan Barros, cobraron protagonismo.
El santo padre, mal informado como más tarde reconociera, hizo una defensa a ultranza a Barros, señalado como encubridor de los abusos sexuales cometidos contra seminaristas por el defenestrado cura Fernando Karadima.
En lo informado por medios locales de Temuco, el obispado de la urbe manifestó su disposición a colaborar con la investigación judicial a partir de elementos recopilados, tras denuncias recibidas.
Los escándalos que involucran al clero se incrementaron en las últimas semanas. Hay 14 curas suspendidos en Rancagua y una exmonja que dice haber sido violada por una superiora, entre varios casos.
Además, las visitas a Roma por invitación del papa, de Juan Carlos Cruz, James Hamilton y Andrés Murillo, tres víctimas de Karadima; y de cinco sacerdotes y cuatro laicos, quienes también sufrieron vejámenes, subrayan la gravedad de los casos.
Scicluna y Bertomeu entregaron al sumo pontífice un informe de 2,300 páginas como resultado de sus anteriores pesquisas en febrero. Ahora volvieron a efectuar indagatorias y seguramente dotarán de más argumentos a Francisco.